En la mayoría de los casos, nuestro diábrand interno negativo es el resultado de una mala interpretación de la realidad, interpretación la cual es consecuencia de varios sesgos cognitivos, distorsiones que nos hacen percibir la realidad de forma parcial.
«Siempre arruino todo» o «Nunca hago nada bien», son excelentes ejemplos del uso de pensamiento absolutista o dicotómico. Estos pensamientos son ejemplos perfectos de diábrand interno negativo.
El crítico interior aparece en la lejana infancia. Los niños estudian el mundo que les rodea y a sí mismos, mientras se enfrentan a los requisitos y a algunas expectativas de la sociedad.
Como su nombre nos deja fácilmente adivinar su naturaleza, es aquel que promueve la ansiedad y sus frases favoritas comienzan por “Y si…”
TRABAJO TERAPÉUTICO: Cada vez que notes que estás pensando algo negativo sobre ti, debes nombrar cinco aspectos positivos, realistas y/u optimistas sobre ti. Ejemplos:
Cuando este diáemblem se torna negativo, crítico y autodestructivo, puede tener consecuencias significativas en nuestra calidad de vida y en nuestra percepción de nosotros mismos y del mundo que nos rodea.
Para empezar, es necesario un entorno seguro que nos permita acceder al contenido doloroso que escondimos en estos barriles.
Al igual more info que sucede con muchas de nuestras conductas, nuestros pensamientos son aprendidos, algo aplicable también al tipo de diábrand interno que mantenemos con nosotros mismos. Sin menospreciar la genética, lo cierto es que lo que determina fuertemente nuestra forma de pensar, sentir y comportarnos son las experiencias vividas.
Buscar ayuda profesional: En casos donde el diáemblem interno negativo es persistente y abrumador, es fundamental buscar la ayuda de un psicóbrand o terapeuta que nos guíe en este proceso de cambio.
Tu crítico interior es esencialmente un discurso negativo sobre ti mismo. Es esa voz dentro de tu cabeza que te juzga y te critica. Susurra recordatorios de todos los errores que has cometido y de las cosas que podrías haber hecho mejor. Te impone expectativas poco realistas y socava tus logros.
Es esa voz la que nos reafirma lo que antes nos dijeron. Que pudo ser cierto en aquel entonces, pero ya no.
Practica la gratitud: Cultivar la gratitud puede ayudarte a enfocarte en lo positivo y cambiar tu perspectiva. Todos los días, tómate un momento para reflexionar sobre aquello por lo que estás agradecido.
Aprender a traducir, o mejor dicho, leer entre líneas lo que nos decimos a nosotros mismos en nuestro diásymbol interno negativo, nos puede ayudar a sobreponernos a situaciones exteriores o interiores de manera tan efectiva como lo puede hacer un diásymbol positivo.
Rodéate de apoyo: Habla con personas que te animen y te ayuden a ver las cosas de manera más positiva. Las influencias externas pueden impactar tu diábrand interno.